Siempre se habla de la importancia de tener un control sobre la comunicación de nuestra empresa u organización: una buena planificación, unas acciones definidas con objetivos medibles, etc. Y es cierto que esto es imprescindible para poder ir definiendo una identidad corporativa sólida que construye una relación de confianza con los posibles clientes.
Sin embargo, actualmente, los clientes no son espectadores pasivos en la historia de nuestra marca, sino que también generan contenido sobre ella. A través de las redes sociales, los consumidores muestran voluntariamente los productos que usan, puesto que éstos constituyen en cierto modo su propia identidad: su estilo de vida, su forma de actuar, su poder adquisitivo, su estado anímico… En definitiva, ayudan a expresar quiénes son.
La identidad de nuestra marca se construye a partir de la identidad de aquellos que consumen nuestros productos o servicios.
Y es que hay una parte importante de la identidad de nuestra marca que no depende de nosotros mismos, sino que la crea el consumidor al llevar los productos a la vida real, sacándolos del escaparate.
Esto podría verse como una amenaza, porque al tratarse de un discurso que no podemos controlar, podría acabar perjudicando nuestra imagen. Pero lo cierto es que, si se sabe aprovechar, puede acabar con la conducción al mensaje más potente que jamás hayamos podido pensar.
A veces la escucha es la fórmula ganadora.
Estamos en un momento en el que se exige la autenticidad, la honestidad y la espontaneidad, especialmente en las redes sociales. Ya no toleramos mensajes exageradamente idealizados o poco transparentes. ¿Qué manera más auténtica puede haber de dar a conocer nuestro producto que dejar que sea el propio consumidor el que lo explique?
De nada sirve tener una excelente planificación de lo que queremos comunicar, si no somos permeables a los nuevos relatos de nuestros clientes acerca de nuestra marca.
Si nos abrimos a escuchar aquello que ya se ha generado alrededor de nuestro producto, podremos incorporarlo en nuestras comunicaciones, replantearnos mensajes que no nos habíamos cuestionado y que en realidad estaban jugando en contra, o incorporar valores que no sabíamos que nos definían.
¿Cómo puedo aprovechar el relato de mis consumidores?
Para que este fenómeno sea ventajoso para tu discurso de marca, es importante que hagas un estudio de lo que tus clientes actuales piensan. Una manera de hacerlo, sería consultando sus publicaciones en redes sociales, o haciendo llegar una pequeña encuesta. De esta forma, podrás ver:
- Con qué situaciones se está asociando tu producto.
Tu producto puede ser estimulante, relajante, un premio… Presta atención a las situaciones en las que los clientes lo consumen, y sabrás qué significa para ellos.
- Cómo lo usan.
Analizando el hábito de consumo de sus clientes, puede llegar a descubrir nuevas aplicaciones de su producto que quizás no se hayan producido, pero que podrían generar un punto de venta único.
Es el caso de Baileys , que, a pesar de ser una marca de bebida alcohólica, descubrió que una de las principales formas en que se consumía su producto era mediante la elaboración de recetas de repostería, cosa que lo vinculaba a la idea de placer y capricho.
- Qué valores le atribuyen.
Hay veces que, casi por coincidencia, los consumidores han convertido un determinado objeto en la representación de un ideal concreto. Intenta prestar atención a los valores que hay implícitos en las publicaciones de tus clientes.
Una vez identificados estos nuevos discursos, convenga asegurarse de que vayan a favor de nuestro mensaje original, y determinen si es necesario reconducirlos. Es importante tratar de no perder la coherencia, porque debilitaría mucho nuestra credibilidad. Pero si los valores a los alude están alineados con lo que queremos transmitir, ¡tendremos un mensaje exitoso!
¿Te enfrentas a un bloqueo creativo y no sabes cómo comunicarlo?
El análisis de los consumidores es una gran solución para reinventar tu discurso de la forma más potente y eficaz. ¿Necesita ayuda para analizar la percepción, opinión y hábitos de consumo de sus clientes, y convertirlos en mensajes creativos, potentes y orientadores al cumplimiento de objetivos? Contáctanos y te guiaremos para que puedas exprimirlos al máximo, aumentando considerablemente el valor simbólico de tu producto. ¡Y también las ventas!